La belleza de ‘A sangre fría’, por Truman Capote

Muchos periodistas aseveran que el ejercicio de su profesión es incompatible con la literatura. Sin embargo, hay algunos célebres ejemplos de que no solo ambas disciplinas sí son compatibles sino que además, dicha confluencia deriva en maravillosos productos finales. A sangre fría, calificada por su autor como ‘novela de no

Crítica: La revisión de la historia y el arte en El espía del inca

A Rafael Dumett le tomó diez años escribir esta voluminosa novela histórica. Novecientas páginas enhebran, a modo de quipu incaico, no solo hechos prehispánicos —entre objetivos y ficcionales— sino la cosmovisión andina de la época plasmada. La erudición sobre el tema por parte del autor es puesta al servicio de

La eternidad realista en Animales luminosos de Jeremías Gamboa

La novela transcurre en una noche eterna. Jeremías Gamboa concatena una sucesión de escenas que podría desarrollarse a lo largo de muchas jornadas, pero el mérito del libro consiste precisamente en hacer creíble lo fantástico: un periplo nocturno interminable que no transmite densidad (por el estilo y la estructura). Ahora