Ciber amor: un «match» que cambió vidas

Para muchos, el amor online es todavía poco creíble y prefieren la manera tradicional al conocer a una persona. Estas parejas han demostrado el amor en la red existe y que, incluso, puede llevarte a conocer a tu compañero de vida. A propósito de San Valentín, aquí te dejamos sus historias.

Estefany y Pablo: rompiendo el mito del amor a distancia

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Era 2014. Tinder estaba en todo su apogeo a nivel mundial y ella estaba en todo el esplendor de su juventud. Estefany Rodas, natural de Lima, estaba en Buenos Aires, a donde había viajado por unos meses para estudiar fotografía. Como muchos jóvenes, buscaba conocer nuevas amistades con quienes pasarla bien en la prometedora ciudad de la furia. La combinación era perfecta: eran joven, soltera y estaba lejos de casa.

Abrió su cuenta en Tinder en octubre de ese mismo año y, después de un par de semanas, hizo match con Pablo, con quien empezó a chatear. Pasaron un par de meses para que recién se conocieran: en diciembre fue la primera vez que se vieron en persona. «Fue un jueves. Salimos a caminar y comer. La pasamos relindo. Cuando me iba a ir, me acompañó a tomar el micro [bus] y, cuando subí me tiró un beso volado. Como yo lo quedé mirando con cara de sorpresa, el se quedó “palteado”», cuenta Estefany, con un acento argentino ligeramente marcado, aunque con modismos y jergas peruanas.

Al poco tiempo empezaron una relación que duró un par de meses en Buenos Aires, ya que Estefany debía volver a Lima para terminar la universidad. Tuvieron una relación a distancia por dos años, pero luego Pablo le pidió la mano. Ya con un compromiso más fuerte, ella se fue a vivir a Buenos Aires y, luego de dos años, se casaron, cuando ya tenían cinco años de novios. Ahora llevan también cinco años viviendo juntos. «Yo no habría conocido a Pablo, sino hubiese sido por esa app. Desde el primer día que nos vimos, nunca más nos separamos. No pensaba que iba a conocer a alguien por Tinder, pero conocí al amor de mi vida, y estoy súper contenta, cuenta emocionada Estefany.

Sol y Bruno: compatibilidad online y offline

Se conocieron a finales de enero de 2018. Como Solange García (Sol) y Bruno ya habían hecho match por Tinder, empezaron a chatear. Como ambos vivían en Lima, se animaron a verse en persona. Fueron al cine y, luego, a comer. En ese entonces, Sol era vegetariana, Bruno hizo el esfuerzo de elegir un lugar en el que ella pudiera comer y se sintiera cómoda. Ella valoró mucho ese gran gesto.

Pasaron un par de meses desde que seguían viéndose y chateando. Hasta que, a inicios de marzo, le preguntó si quería ser su «flaca». Ocho meses después, se mudarían a vivir juntos. Y un año más tarde, le pidió la mano en París, mientras recorrían Europa juntos. Se casaron y, curiosamente, un año después, Sol quedó embarazada.

Ahora tiene cinco meses de gestación. De momento, vive en España con su esposo, Bruno. «En nuestra relación, hay mucha compatibilidad. Aunque fue muy rápido, no teníamos miedo dar un paso más, siempre estábamos muy alineados. Nunca fue incómodo empezar a hablar de casarnos. Bruno es muy cariñoso. Nos cuidamos el uno al otro y cuidamos mucho al bebé», cuenta Sol. Ella cree que ese “match” que tienen hasta ahora se puede deber hecho de que ambos cumplen años el mismo día: 26 de enero.