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Las comunidades indígenas amazónicas, a lo largo de su historia, han iniciado numerosas batallas frente a grandes organismos, con el objetivo de ser escuchados, ser atendidos, ser considerados, frente a decisiones de protección de sus territorios y de alcanzar mejoras en sus condiciones de calidad de vida.
Según el Instituto del Bien Común – IBC (2016), el Perú cuenta con 2166 comunidades nativas (CCNN), distribuidas en 11 departamentos: Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martín y Ucayali.
Para Zebelio Kayap Jempekit, líder indígena Awajun, todo empieza desde mínimas acciones que consideren igual de importante a las comunidades indígenas por parte del gobierno central como el idioma, el acceso a educación básica, salud hasta las grandes decisiones del Estado, ¿acaso nuestros indígenas no son también peruanos, miembros de nuestra sociedad?, se pregunta.
“Las comunidades indígenas hemos levantado la voz de protesta desde siempre y cuando vivimos el Baguazo fue la prueba más importante ante el mundo que nuestra opinión no fue considerada por el Estado, nuestras poblaciones y el territorio fueron puestas en riesgo y al final, el conflicto, que pudo resolverse a través del diálogo, acabó en una situación social del que ahora recordamos con mucha tristeza, pero aseguramos continuar en la defensa de nuestros derechos”, aseguró Kayap Jempekit.
Puedes escuchar el podcast de esta investigación aquí:
Zebelio describe al Baguazo como la lucha de un pueblo que cobró la vida de 33 personas. La protesta ocasionó la muerte de 10 policías y 23 civiles en un enfrentamiento en la zona conocida como la «Curva del Diablo» durante el gobierno de Alan García Pérez. Después de producirse el conflicto, la Sala de Apelaciones de Bagua acusó a 53 indígenas por los delitos de homicidio calificado, desorden público y obstaculización a los servicios públicos. Todos fueron absueltos la Corte Suprema de Justicia del Perú.
Para Zebelio existe otra cuestión que todo peruano, desde el Estado hasta la sociedad civil debe plantearse: ¿qué hemos hecho para acercarnos a las comunidades indígenas?
Kayap Jempekit asegura que desdes el Estado no se han realizado suficientes esfuerzos por entender sus costumbres, tradiciones, modo de vivir y se debe exigir la necesidad de ser escuchados y ser entendidos en su lengua aborigen. “Existe una ausencia de presencia efectiva del Estado Peruano respecto de los derechos de las comunidades indígenas y nativas”, sostiene el líder awajun.
El último 27 de mayo, Zebelio comenta la celebración de Día del idioma nativo para conmemorar al reconocimiento de las lenguas aborígenes, una defensa que sumó desde su posición como docente. “Recordemos que en el Perú existen 47 lenguas indígenas vivas, 4 andinas y 43 amazónicas, y varias de estas lenguas cuentan con pocos hablantes y están en grave peligro de ser olvidadas; los maestros bilingües andinos y amazónicos promueven el aprendizaje de estas Lenguas Nativas en las instituciones públicas para promover la conservación de estas lenguas, pero hace falta el apoyo del Estado y de la sociedad civil también; no podemos solos”, aseguró.
Aseguró que día a día, y especialmente durante la pandemia, se demuestra que los pueblos indígenas viven en medio de la ausencia en diferentes aspectos: salud sin implementación, sin presencia ni materiales médicos y otros insumos.
“Nuestras comunidades indígenas, han estado olvidadas, poco entendidas, sobre todo, descansa sobre ellos una serie de complejos, por el hecho de sentirse discriminados, que son diferentes a los demás lo cual rechazamos; somos parte del Perú, somos una sociedad como todas que tiene necesidades que deben ser atendidas”, aseguró.
Un punto que coincide, Luciana Dekentai Bashian, en cuánto a la falta de inclusión que ha perdurado por años y seguirá en constante si el cambio también no surge desde nosotros.
Luciana es presidenta de la Organización Central de Comunidades Aguarunas del Alto Marañón (OCCAAM) y considera que las comunidades indígenas forman parte de un ejército que asegure la sostenibilidad de la Amazonía.
“Nosotros nos sentimos dejados de lado por parte del gobierno central, siempre el sector público ha tratado de ayudarnos, pero al final la realidad es muy distinta y si es que hemos alcanzado el acceso de algunos de nuestros derechos y humanos, pero fue gracias a organismos privados e internacionales que nos han ayudaron a avanzar como sociedad”, señaló.
Para la presidenta de OCCAAM, falta trabajar el nivel socio cultural y pluralidad, faltan acciones que creen estrategias que nos permitan sentirnos integrados como sociedad peruana y no solo como una parte de la población.
“La corrupción es un mal que nos ataca a todos, ocasiona un daño a la sociedad en general y si a ello se le suma la falta de voluntad política y social podemos hablar muy poco de alcanzar la inclusión social”, comentó a Página en Blanco.
Según las cifras del Banco Mundial, existe aproximadamente 476 millones de pueblos indígenas en todo el mundo, tienen presencia en más de 90 países y se denominan los protectores del 80% de la biodiversidad restante en el planeta.
Para Luciana, los pueblos indígenas a menudo enfrentan numerosos impedimentos para el acceso a los recursos naturales, los servicios básicos, la economía formal y la justicia, así como su participación en la toma de decisiones desde los gobiernos centrales.
¿Considera que existe una discriminación continua?
Más que discriminación existe una alta falta de reconocimiento de nuestras comunidades en nuestro propio país. Si nosotros no reconocemos y exigimos que se respeten, nadie más lo hará por nosotros. Nuestros pueblos han sufrido toda clase de exclusión, estamos en la larga lista de espera de que se nos considere y en estas épocas de pandemia que vive el mundo, esta brecha es más notoria.
“Se solicita un diagnóstico rápido y una estrategia efectiva para enfrentar el Covid – 19 en nuestras comunidades y esperamos que se de pronto el primer paso para un largo esfuerzo y líneas de trabajo por los pueblos de Imaza y las comunidades de la Amazonía en general; no vamos a parar a pesar de utilizar nuestros propios recursos, es una lucha necesaria, diaria que estamos dispuestos a continuar”, asegura Luciana Dekentai Bashian.
Elaboración:
Autora: Sofía Salazar Gallo.
Fotografía: Ronar Espinoza Guerrero
Edición: Jair Villacrez