Inestabilidad política por confrontación entre poderes

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Los últimos días han estado más que movidos en la política. La confrontación explícita entre el ejecutivo y el legislativo, a raíz de la aprobación de un proyecto de reforma constitucional que elimina totalmente la figura de la inmunidad (presidente, ministros, magistrados del Tribunal Constitucional, defensor del pueblo y congresistas), ha dejado de lado la agenda COVID-19 para dar paso al debate de estas medidas. Analizamos algunas de ellas.

Impedimento para que sentenciados no puedan postular

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Inicialmente, el predictamen de la Comisión de Constitución del Congreso, presidida por el congresista Omar Chahade, mantenía abierta la posibilidad de que sentenciados en primera instancia por delitos de corrupción y homicidio pudiesen participar como candidatos. La prohibición estaba destinada solamente para quienes cometiesen apología al terrorismo, violación y tráfico ilícito de drogas, lo que significaba un retroceso a la primera votación que se realizó el año pasado respecto de un texto de reforma constitucional. Esto impedía la postulación de sentenciados en primera instancia por delito doloso, con la posibilidad de que una ley pudiese complementar la normativa. El predictamen de Chehade permitía postular, por ejemplo, a su colega de partido y actual congresista Humberto Acuña Peralta (hermano de César Acuña Peralta), quien ha sido sentenciado en primera instancia por el delito de corrupción.

A pesar de ello, después de que el tema salió en la prensa, la norma que se aprobó finalmente en el pleno del Congreso el 6 de julio pasado fue un dictamen de la comisión presidida por Chehade, en la cual sí se prohibía la postulación de sentenciados en primera instancia por delitos dolosos. Esto es, a pesar de las idas y vueltas, en las próximas elecciones no podrán postular aquellas personas que hayan sido sentenciadas en primera instancia por la comisión de algún delito doloso.

Paridad y alternancia sin voto preferencial.

El 25 de junio el pleno del Congreso aprobó el proyecto que modifica la Ley Orgánica de Elecciones. Esto significa que, para las próximas elecciones, las listas estarán integradas por 50% de hombres y 50% de mujeres. Así, las listas ganadoras se ordenarán según el resultado de la votación, pero respetando la alternancia. La paridad se aprobó para la fórmula presidencial y de gobernador regional, mas no para las alcaldías provinciales y distritales. La congresista Lizárraga del Partido Morado resaltó la importancia de la alternancia y paridad para combatir el “machismo soterrado”, mientras que la legisladora fujimorista Martha Chávez manifestó que lo aprobado es innecesario.

Sin embargo, el congreso excluyó el voto por la eliminación del voto preferencial. Ante esto el presidente de la Comisión de Constitución Omar Chehade afirmó que no era posible porque no se han mantenido las elecciones primarias suspendidas por la crisis. En el debate, las bancaras del Frepap y del Partido Morado pidieron que se tomara un acuerdo sobre el voto referencial, lo que fue desestimado por la mesa directiva.

Eliminación de la inmunidad de congresistas, magistrados, ministros y del propio presidente

La inmunidad parlamentaria encendió, el pasado 5 de julio, la pólvora entre el Ejecutivo y el Legislativo. El Congreso no había logrado obtener los votos suficientes para hacer los cambios requeridos por el Gobierno. Ante esto, el presidente, en conferencia de prensa, anunció la convocatoria de un referéndum en las próximas elecciones para eliminar dicha prerrogativa. “Someteré a referéndum la reforma sobre la eliminación de la inmunidad parlamentaria para que los peruanos decidan si esta prerrogativa debe mantenerse o debe ser eliminada”, afirmó Martín Vizcarra. La congresista fujimorista Martha Chávez, por su lado, calificó al presidente de “aprendiz de dictador” en sus redes sociales.

Ese mismo día, el Congreso de la República, en tiempo récord, aprobó en primera votación un proyecto de reforma constitucional que no solo eliminaba la inmunidad parlamentaria, sino también las prerrogativas presidenciales y de los ministros del antejuicio político, y quedó pendiente la segunda votación como manda la carta magna peruana. Los tambores de guerra iniciaron con un tuit del parlamentario Daniel Urresti, quien afirmó que se daría un paso más: que nadie tenga inmunidad.

Las críticas a lo aprobado no se hicieron esperar. La presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, afirmó que el retiro de la inmunidad a los magistrados del TC afecta la autonomía de estos para dictar sentencias sin temor a que luego sean denunciados. Afirmó que evalúa, a título personal, asistir con un grupo de magistrados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Por su lado, el presidente, dijo que “nadie sabe qué hicieron” los congresistas. Urresti, después de la votación, publicó otro tuit en el cual celebraba la votación como una “promesa cumplida”.

El constitucionalista Carlos Hakansson Nieto señaló en una entrevista que la norma que pretende aprobar el Legislativo es peligrosa, pues deja un vacío de constitucionalidad y haría imposible la gobernabilidad. El pasado 9 de julio, el mandatario Martín Vizcarra se reunió con el Consejo de Estado para determinar las medidas a tomar ante lo aprobado por el Congreso.

Renuncias al por mayor

Después de aprobado en primera votación el proyecto de reforma constitucional, empezaron a llover las renuncias en el Consejo Consultivo de la Comisión de Constitución que preside Omar Chehade. Hasta el momento, han sumado 16 renuncias provocadas por la eliminación de la inmunidad y el antejuicio político. Entre las personas que han renunciado se encuentran Jaime de Althaus, Óscar Urviola, Pedro Cateriano, César Landa, Martín Tanaka, Elena Alvítes, Fernando Tuesta entre otros profesionales destacados en temas constitucionales y políticos.

Ante esta situación, el congresista Daniel Urresti afirmó que no apoyará en segunda votación la eliminación de la inmunidad de altos funcionarios, con lo cual se contradice a sí mismo.

¿Y la pandemia?

Mientras tanto, la pandemia de la COVID-19 ha pasado a segundo plano en la opinión Pública. Hasta el momento, se han reportado cerca de 312,911 casos de esta enfermedad y al menos 11,133 muertos. Actualmente, Perú es el quinto país con más casos de coronavirus en el mundo. Se ubica por debajo de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia, países con mucha más población que la peruana, y por encima de Italia, España y Chile, con un índice de crecimiento de 7%.

Elecciones 2021, los que se asoman

El pasado 8 de julio, Vizcarra convocó a nuevas elecciones para elegir al nuevo jefe de Estado y al nuevo Parlamento. “Cumpliendo mi compromiso, porque soy una persona de palabra, muestro al país el decreto supremo y delante de todos los peruanos suscribo formalizando la convocatoria a elecciones”, afirmó el mandatario, quien está obligado por ley a convocar los siguientes comicios. Asimismo, hizo un llamado a los congresistas para “trabajar juntos por el país”.

Se vienen nuevas elecciones. ¿Quiénes se perfilan?

La última encuesta de Ipsos respecto de las preferencias populares pone en el primer lugar a George Forsyth, exfutbolista y alcalde de La Victoria, con un 23% de intención de voto. Salvador del Solar, expresidente del Consejo de Ministros, con 16% de la intención de voto. Ambos candidatos sin partido político.

Por otro lado, el congresista Daniel Urresti, del partido Podemos Perú, cuyo presidente es José Luna Gálvez, tiene un 11% de la intención de voto, según la encuestadora. Como se recuerda, Urresti tiene pendiente un juicio por el caso de Hugo Bustios, en el que se le acusa de haber sino coautor del asesinato al periodista.

Cesar Acuña, presidente del partido Alianza para el Progreso (APP), también se prepara su artillería. El dueño de la Universidad César Vallejo salió de carrera electoral las elecciones pasadas por infringir la Ley de Partidos Políticos, que prohíbe la entrega de dinero y dádivas. Se retiró, además, en medio de la acusación que se le hacía por plagio en su tesis doctoral.

Acción Popular, dividida. Existen cuatro facciones reconocibles dentro del partido de la lampa: la de Raúl Diez Canseco, la de Víctor Andrés García Belaunde, la de Alfredo Barnechea y la de Yonhy Lescano. Debe tomarse en cuenta los perfiles políticos que se formen en el Parlamento, como es el caso de Manuel Merino. Adicionalmente, están también los perfiles de Jorge Muñoz, actual alcalde de Lima, que tiene un 4% de intención de voto, y Mesías Guevara, presidente del partido y gobernador regional de Cajamarca. Es necesario destacar que Acción Popular es la bancada mayoritaria actualmente en el Congreso  y tiene una importante cantidad de alcaldías a su favor.

El Partido Aprista, por su parte, sigue sumergido en su profunda crisis. Tras la muerte del expresidente Alan García, ha quedado pendiente la renovación del APRA. En las últimas elecciones congresales no han podido superar la valla electoral del 5%. Pero el desgaste vino desde antes, con García a la cabeza, con la Alianza Popular (alianza entre el APRA y el PPC) que apenas pudo pasar la valla electoral en el 2016. El partido de Haya de la Torre, el más antiguo del país, está divido en dos: los jóvenes militantes y la cúpula de los denominados “alanistas”, es decir, Elías Rodríguez, Mauricio Mulder y el octogenario César Trelles Lara, presidente actual del partido, quien tiene cuestionamientos desde cuando fue expresidente de la Región Piura 2002-2010. Roque Benavides, sobrino nieto de Haya de la Torre, siempre es una posibilidad para liderar la plancha presidencial dentro de APRA, aunque él ha negado que postulará a la presidencia. ¿Lograrán convencerlo sus «compañeros»?

Fujimorismo, debilitado. Sin duda alguna, el principal perjudicado con el cierre del Congreso fue el partido de Keiko Fujimori. Pasó de tener mayoría absoluta a tener 15 parlamentarios. Las denuncias de corrupción contra la lideresa de Fuerza Popular han debilitado la postura del partido naranja en las próximas elecciones. La hija de Alberto Fujimori actualmente tiene impuesta prisión preventiva, y no está claro el panorama si postulará ella o habrá otro candidato en su partido.

Julio Guzmán, por su lado, ha tenido un fuerte bajón. Tiene, según Ipsos, el 3% de intención de voto. El Partido Morado que él preside no logró obtener la mayoría del Congreso, sino solo 9 congresistas. El video que se dio a conocer en el cual se ve a su líder salir corriendo de un incendio lo perjudicó en la campaña electoral. Guzmán, debilitado, ha hecho una invitación pública a Salvador del Solar y George Forsyth a inscribirse en su partido y participar de las elecciones internas para elegir al candidato presidencial.

Izquierda, sin fórmula. Verónika Mendoza, por su lado, no ha logrado conseguir ninguna curul en el Parlamento, porque su partido no pasó la valla electoral. Fue duramente criticada por formar una alianza con Vladimir Cerrón, reconocido por sus posiciones políticas radicales y homofóbicas. Quienes sí pudieron llegar al Legislativo con 8 curules fueron los miembros del Frente Amplio, liderado por Marco Arana. Mendoza Frisch se encuentra en proceso de inscripción de su partido Nuevo Perú; sin embargo, la pandemia y la cuarentena ha dificultado el proceso de inscripción. ¿Regresará Nuevo Perú al Frente Amplio para postular en las elecciones o tendrá que optar por el llamado «vientre de alquiler»?

Por su lado, el exmandatario Ollanta Humala ha manifestado su intención de postular a la Presidencia de la República, a través del Partido Nacionalista. Él, al igual que su esposa, Nadine Heredia, se encuentra implicado en investigaciones de lavado de activos y corrupción.

Otro de los personajes que se quedó en medio de la inscripción de su partido es Jorge Nieto Montesinos, exministro de Defensa del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Su Partido del Buen Gobierno también ha sido afectado en el proceso de recolección de firmas. Él ha mencionado en diversas entrevistas que no le interesa constituir un vehículo electoral, sino un partido de verdad que le pueda servir al país. Ha mostrado una postura crítica a las políticas tomadas por el gobierno de Martín Vizcarra. Habrá que esperar un poco más para conocer sus propuestas y saber si postulará con su partido, en una alianza o en el llamado «partido cascarón».

Por el otro lado, debemos esperar a ver qué harán aquellos partidos que no tienen un candidato sólido para la Presidencia de la República, como el Partido Popular Cristiano y Somos Perú. Se ha empezado a especular sobre una alianza entre ambos, bajo el nombre de Unidad Nacional y con George Forsyth a la cabeza, pero no es un dato confirmado.


Elaboración:

Texto: Paul Montjoy Forti

Edición: Jair Villacrez