En todo el mundo, la depresión es más frecuente de lo que se cree. Según la Organización Mundial de la Salud, afecta a aproximadamente 280 millones de personas lo que equivale a un 3,8% de la población. De ese total, se cree que un 5% son adultos, y un 5,7% son adultos mayores a 60 años.
Ante el aumento de pacientes con este problema de salud mental y dadas las condiciones del distanciamiento social que se vio propiciada por la pandemia —que, aunque ya no haya restricciones, ha quedado impregnada en la sociedad como un tema cultural—, algunos psicólogos ha decidido optar por la consulta virtual. Sin embargo, tanto especialistas y pacientes muestran resistencia frente a esta modalidad de terapia.
Página en Blanco conversó con la psicoterapeuta María José Mora Núñez, con 18 años de experiencia, quien es especialista en psicología positiva desde un enfoque holístico y en terapia de pareja y de familia. En esta entrevista, ella habla de su experiencia con el manejo de la depresión en pacientes y de los logros que ha obtenido ofreciendo terapia online.
María, desde tu experiencia, ¿cómo defines la depresión y cuáles son las causas y síntomas de esta enfermedad?
La depresión es una enfermedad de salud mental, la cual consiste en un desequilibrio del estado del ánimo. Los síntomas varían. Dependiendo de la intensidad, puede generarse por duelo, un cambio, una situación de estrés, un trauma de la infancia e, incluso, hay personas que tienen una depresión sostenida por muchísimos años.
Las personas deprimidas presentan un desánimo notorio: hay cambios en los ciclos del sueño, trastornos en régimen alimenticio —ya sea que coman mucho o menos— y se suelen tomar las cosas muy personales, lo que los empujan a buscar la aprobación de los demás. También puede suceder que, algo en algún momento, tengan muchas ganas de hacer algo y, de pronto, se desanimen. Hasta pueden dejar de bañarse o dejar de arreglar su espacio. En fin, como dije anteriormente, el desánimo es notorio.
Ha pasado que los seres con este problema llegan a la autoagresión, a las ideas suicidas y a la psicosis, aunque esta última tiene más relación con la parte neurológica.
Debido al confinamiento por la COVID-19, hubo un aumento de casos de depresión y ansiedad. Como no se podía salir de casa, se optó por la terapia virtual. ¿Realmente es efectiva?
Efectivamente, la depresión ha sido una herencia que nos dejó la pandemia, puesto que hay muchas personas que no han superado el duelo. Respecto de si la terapia virtual es efectiva, por supuesto que sí. Yo vengo hace ocho años trabajando con la terapia online debido a que había migrado de mi país, Venezuela, hacia Panamá.
[Actualmente, María José se encuentra de regreso en Venezuela].
Empecé con mis pacientes que dejé en mi país, ya que ellos no quisieron ser referidos a otros colegas. Así que vimos la manera de comunicarnos. Me pareció sencillo, pues ya los conocía y sabía cómo tratarlos. Luego, ellos mismos me recomendaron con otros pacientes, incluso, una de ellas está en Bali. Algo que debo recalcar es que suelo ser muy sincera con las personas que trato. Así que, cuando tuve a esta chica, le comenté que sería mi primera paciente “nueva” en la terapia online, y le dije: “Vamos a ver cómo nos va”.
Los resultados han sido maravillosos y, así como ella, tengo muchos pacientes con historias hermosas. Y, pues, con la pandemia todo fue virtual. Como se sabe, no podíamos salir de casa y hubo la necesidad de priorizar la salud mental, lo que llevó a que pacientes y colegas usáramos la terapia online. Hubo tan buenos resultados da la terapia virtual, que muchos psicólogos nos dedicamos uno o más días a dar teleconsulta desde nuestros consultorios.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la terapia online?
Entre las limitaciones de la virtualidad es eso que esta siendo mi mamá, pues como vemos llegó y sacó un cesto de ropa sucia o que se escuche el verdulero o los ladridos del perro, estas cosas pudieran incomodarme, molestarme, etc., sin embargo, yo decido que hacer con eso, lo cual dependerá de la capacidad de adaptación y mientras mas adaptable seamos más felices seremos.
Ahora, dime que cosas puedes aplicar en la presencialidad que son casi imposible de hacer en la virtualidad.
¿Cuáles son las terapias que aplicas en tus consultas? Tú hablas de un “stop de pensamiento”, cultivos de emociones positivos, del niño interior, entre otras. ¿En qué consisten?
El “stop del pensamiento” fue una técnica que se me ocurrió cuando tuve una persona con problemas debido a una infidelidad. La idea era que contara una cierta cantidad de cosas, como carros, árboles o que escribiera el tipo de música para que dejara de pensar en ese momento doloroso de su vida y así pudiera disminuir los pensamientos negativos. A los días, me llamó llorando, agradecido porque le salvé la vida con ese ejercicio. Allí supe que lo que hacía era muy potente. Te hablo de hace 17 años atrás.
Entonces, en la pandemia, como era más el número de citas online, me vi en la necesidad de grabar un video sobre la técnica y subirlo a Youtube. Ahora lo que hago es enviar el video para que el paciente lo aplique. Muchas personas con estrés y ansiedad logran controlarlas con solo esta técnica.
Estas son algunas de las ventajas de la terapia online que puedes enviarles herramientas como videos o cuestionarios para que realicen en su día a día. A mí me gusta que el paciente sea recursivo, pues el éxito de la terapia está cuando la persona no está en el consultorio [risas].
¿Y la “técnica del niño interior”? ¿por qué buscas que se conecte con este niño?
¿Cuál es la técnica que usa María para conectar con el niño interior?
Es importante resaltar que, para tratar la depresión, se debe trabajar nuestras raíces: hay que aceptarnos tal cual como somos y aceptar que no hay nada que cambiar en los padres o en los hermanos, ni siquiera en el niño, porque él ya vivió lo que vivió. Solo hay que “apapachar” a ese niño con amor. El amor sana.
¿Qué es lo más difícil de tratar en adolescentes con depresión?
Una de las cosas que más cuesta en los adolescentes es la apatía. Hay que enseñarles a hacer cosas de las cuales no están acostumbrados. Cuando estuve en Panamá, tuve un paciente con una depresión severa. En ese entonces, trabajé con una fundación llamada Serenamente, que se encarga de la prevención contra el suicidio. Este era un paciente que no salía de la sábana y tampoco se quitaba la mascarilla para nada. También, era adicto a las redes y al consumo de anime, pero era un anime cuyo contenido era muy dramático terrible hasta el punto de que el protagonista se suicida.
Entonces, hacerles ver que hay que realizar cambios, como los amigos y los medios de recreación, forma parte del primer reto de tratar a estos adolescentes depresivos. El desafío número dos es reconectar con la familia, porque ellos están decepcionados de su círculo familiar, la idea es que ellos acepten a sus padres tal cual como son.
Otro de los retos es el tema social, pues les cuesta establecer vínculos. Hace unos días, el paciente de Panamá que te comenté, el que padece adicción al anime, me escribió diciéndome que no estaba preparado para un nuevo año escolar. Entonces, le dije que me enviara por WhatApp sus fortalezas y que redactara cinco cosas positivas de su primer día de clases. Lo hizo. Y, felizmente, me manifestó que sentía preparado y entusiasmado para los desafíos de su año académico 2023.
“La idea es que el paciente utilice los recursos que ya tiene para lograr su bienestar y, en caso de que no funcione, busquemos otras cosas”.
¿Qué mensaje le das a tus colegas sobre la terapia online, sobre todo a quienes no creen en sus resultados?
María José Mora radica en Venezuela. Para contactarla, puedes seguirla en su Instagram @amaryflorecer.ve y en su canal de Youtube Amar y florecer.