Un país que se desangra

En los últimos días, el Perú vive fuertes disturbios y manifestaciones en sus calles, al punto de tener que evacuar diferentes edificios institucionales que van desde los incendios en la corte de justicia hasta la cancelación de vuelos en Arequipa y otras regiones del sur.

Los duros momentos que el Perú vive cuenta de diferentes formas a toda Latinoamérica como laberínticamente nos alejamos de la justicia social. El país transita desde inicios de mes con diferentes manifestaciones, bloqueos de carreteras y paros de transportistas. Continuó con el descontento de los trabajadores agrícolas, “finalizando” con cabezas de familia indignadas por el alza de los alimentos y el descontento de los docentes que consideran víctimas del abandono en la educación pública.

Se podría decir que el gobierno dio un respiro al país, pero no fue así al decretar el estado de emergencia por Dina Boluarte (actual presidenta de Perú) deja los ánimos aún más caldeados.

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De la mano del pueblo se abren voces que señalan decepciones vinculadas al empobrecimiento económico que vino con la pandemia y el alto nivel de corrupción de los líderes del país, a pesar de la corta gestión que llevó el ex presidente Castillo.

A pesar de estas afirmaciones, también encontramos otras voces, que indicaron a Castillo como autor que no provocó el suceder de estos lamentables hechos de violencia y disturbios, sino más bien como otro protagonista de la crisis actual que atraviesa el país.

Lejos de la opinión pública se debe estar atentos a los cambios que vendrán por el bien de todos.

Desde Página en Blanco nos unimos al dolor de las familias que han sufrido las pérdidas humanas por la lucha ante un reclamo contra gobierno actual, Mostramos además nuestro apoyo en estos momentos de crisis constante que ha dejado más de una decena muertos, heridos y exhortamos a todos a un llamado de paz por el bien común de un país que ya ha sufrido demasiado.

Por: Paola Conde.